En septiembre reaparecen personajes y uno se puede dar los gustos que durante el invierno suelen desaparecer. De esta forma vemos nuevamente al maestro del cuchufli barquillo, el cabro chico comiendo helado, la tía de los churros con azúcar flor y nos seduce el olor a caramelo de la máquina de algodones. La gente despierta de su temporada de hibernación y sale a las calles, se toma una chelita, comparte con sus compadres y la comadrita.
Septiembre copete, comida y bailoteo. Los hombres se deleitan al ver más piel, huele a verano. La cueca pasa a segundo plano y para qué decir la sagrada Parada Militar que tiene menos rating que Mekano en su último mes de transmisiones.
Pille una buena mesa, arremánguese las mangas de la camisa y póngase un buen babero.
¡Bienvenidos al banquete!



